Buenas noches familia.

Espero que muchos de ustedes hayan leído el capítulo 53 del libro de Isaías,
Debido al tiempo y la extensión del mensaje, veamos los versículos del capítulo 53 del libro de Isaías breve y brevemente porque no quiero hacer largo.

1-3
¿Quién ha creído nuestro informe?
¿Y a quién se ha revelado el brazo de Jehová?
Porque crecerá delante de Él como una planta tierna,
y como raíz de tierra seca.
No tiene forma ni hermosura; y cuando lo vemos,
No hay belleza que debamos desearle.
Es despreciado y rechazado por los hombres,
Varón de dolores y experimentado en quebranto.
Y escondimos, por así decirlo, nuestros rostros de Él;
Fue despreciado, y no lo estimamos.
¿Quién ha creído nuestro informe? Proféticamente, Isaías anticipa al menos dos cosas aquí. Primero, anticipa cuán extraño y contradictorio parece que este Mesías sufriente, cuyo rostro está más desfigurado que cualquier hombre, es al mismo tiempo salvación y limpieza para las naciones. Segundo, anticipa el rechazo del Mesías, que muchos no creerían nuestro informe.

Él usó las palabras, planta tierna y tierra seca, veamos, una planta tierna es débil y vulnerable, a menos que esté delante de Él, es decir, delante del Señor Dios. En la presencia de Dios, lo que parece débil es fuerte. Si la planta está delante de Él, ni siquiera importa que la tierra esté seca. Dios lo sustentará con Su presencia. Esta es una teología simple para entender cómo Dios nos quiso redimir a través de Jesús.

Y si vemos 4-6,
Ciertamente Él ha llevado nuestros dolores
y llevó nuestras penas;
Mas nosotros le tuvimos por azotado,
Herido de Dios, y afligido.
Pero él fue herido por nuestras transgresiones,
Él fue molido por nuestras iniquidades;
El castigo de nuestra paz fue sobre él,
Y por Sus llagas somos sanados.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas;
Nos hemos apartado, cada cual, por su camino;
Y Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores: En este punto, el profeta no tiene en mente la forma en que el Mesías tomó nuestra culpa y la ira de Dios sobre sí mismo. Aquí, tiene en vista cómo el Mesías tomó nuestro dolor sobre sí mismo. Hizo suyos nuestros dolores, y nuestros dolores como si fueran suyos. La imagen es que Él los cargó y los cargó sobre Su espalda, para que no tuviéramos que hacerlo.

Veamos el versículo final del capítulo 53:12,
Por tanto, le daré parte con los grandes,
Y repartirá despojos con los fuertes,
porque derramó su alma hasta la muerte,
Y fue contado con los transgresores,
Y llevó el pecado de muchos,
Y oró por los transgresores.

Una y otra vez, el profeta enfatiza el punto. El Siervo del Señor, Jesús, sufre en nombre y en lugar de los pecadores culpables. Todo el escenario trágico de la cruz lo explicó el profeta y ha sucedido después de 750 años. Y la verdad es que Jesucristo tomó los pecados y el dolor de los humanos, y limpió los pecados en su santa sangre para redimir al mundo.
Muchas gracias y que Dios los bendiga a todos.
que tengas una noche bendecida.